LA MOCHILA. Reflexión

¡Hola a todos y a todas!
Os cuento...

Hoy, después de levantarme a las 8.30h (bonita forma de estrenar el mes de septiembre) y de acercar a  mi novia al trabajo a las 9.00h (ella también empieza bien el mes), he vuelto a mi casa. Eran las 9.22h, después de haberme levantado tan temprano, como todos habréis imaginado, me he vuelto a acostar.

Sobre las 11.00h he vuelto a abrir los ojos, y he visto esto...

Mi mochila, mochila que me regalaron mis primeras jugadoras de voley cuando yo tenia 17 años y me encargaron al equipo Infantil del IES Pedro Ibarra. Simplemente estaba (y está) ahí, en el centro de la habitación. Coordenadas 0,0,0 de mi cuarto, el epicentro de mi habitación. Todo esta situado a su alrededor en perfecta armonía y ella es el punto de referencia para situarlo todo.

¿Qué hace ahí? No lo sé, ¿Como ha llegado ahí? No lo recuerdo, no sé si la dejé ahí directamente o si estaba encima de la cama y la he tirado para dormir o si estaba en la mesa y la he tirado para coger algo...no lo sé, ¿Desde cuando está ahí? Creo que desde ayer...o no...

Otro detalle interesante es la posición de la chanclas...parece que se las acabe de poner un pingüino, es humanamente imposible andar con los pies así...¿me las he quitado así o las he tirado y han quedado así? ¿O una vez quitadas y tiradas las he empujado queriendo o sin querer pasando por su lado?

Intrigantes preguntas que no sé si podrán obtener respuesta...otra cuestión es...hace casi 7 años que me regalaron la mochila...es hora de cambiarla ¿no?

Esto son cosas que piensas cuando muerto de sueño abres los ojillos y ves cosas que no esperas...

Y con esto acabamos por hoy, espero que todos hayais terminado bien el mes de agosto y el verano (el verano no ha terminado oficialmente, pero septiembre ya no cuenta como verano...no es lo mismo) y os deseo a todos un feliz inicio de mes, sobre todo a mi amiga Belén, que cumple hoy 25 añitos ya, y según tengo entendido el martes tomaremos algo para celebrarlo con Rocio.

¡FELICIDADES BELÉN!

Con esto y un bizcocho...

¡POR EL CULO TE LA HINCO!