PEREGRINACIÓN A LOURDES

¡Pues ya estamos aquí! Después de esta Odisea de Peregrinación a Lourdes hemos vuelto sanos y salvos...

Parece fácil ¿no?, ir a Lourdes, estar en Lourdes, volver de Lourdes... pues esperad y leed todo lo que nos ha pasado en esta Peregrinación.

Para empezar, pasando Valencia, alguien dijo: "Tenemos que ir por la A3", y eso hicimos, menos mal que nos dimos cuenta a tiempo que no era por ahí y no perdimos excesivo tiempo por el camino erróneo.

Unas horas después, tras haber cruzado la frontera fuimos siguiendo nuestro mapa camino a Lourdes, pero algo nos preocupo al ver que subíamos y subíamos la montaña y no veíamos ninguna indicación, y encima la carretera estaba cada vez más llena de nieve. Menos mal que cuando decidimos dar la vuelta, en medio de aquel puerto de montaña deshabitado, nos encontramos con una pareja de Zaragoza que nos dijo que el puerto estaba cerrado unos kilómetros más adelante y nos indicó el camino para llegar a Lourdes.

Horas más tarde llegamos por fin a nuestra meta, después de 12 horas de viaje dejamos las cosas en el hotel y fuimos a la Gruta a ver a la Virgen de Lourdes. Mientras estuvimos en Lourdes todo fue rodado, vimos la Gruta, las Basilicas, hicimos nuestras comprar, recogimos agua de la fuente de Lourdes, vimos el Via Crucis de la montaña, nos bañamos en las piscinas heladas de la fuente de Lourdes, participamos en la Procesión de las Antorchas, etc etc.

De la estancia en Lourdes no tengo ninguna queja, todo lo contrario, estoy muy contento y no me arrepiento para nada de haber ido. La verdadera Odisea empezó al regresar a Elche. Cuando apenas llevabamos una hora de viaje, a la altura de Lovie Juzon, un pequeño pueblo francés a 40km de la frontera con España, la rueda delantera izquierda de coche hacia ruidos extraños, echaba humo y se notaba que iba forzada. Decidimos parar y cuando un  hombre nos vio en apuros nos llevo a un mecánico, que menos mal que hablaba portugués porque ninguno de nosotros entiende francés.

El mecánico nos dijo que la avería era grave, y que no podía arreglarlo hasta después del fin de semana. Llamamos al seguro para que nos recogiera, y ahí empezó nuestra Calvario, horas y horas esperando respuesta y nada. Menos mal que un amable matrimonio francés nos vio y nos acogió y refugió del frío y de la lluvia que no cesó en toda la tarde. Durante toda la tarde, mientras charlamos con la familia, que hablaba castellano porque eran de procedencia española, tuvimos nuestra bronca con el seguro hasta que finalmente conseguimos dos taxis que nos trageran de vuelta a Elche, desde las 10 de la mañana que se rompió la rueda hasta las 8 de la tarde estuvimos incomunicados en Lovie Juzon, por eso estaremos eternamente agradecidos a Charles y a Lucienne por su hospitalidad, y a su nieta, la pequeña Julie por animarnos la tarde.

Finalmente, a las 6.00h de la mañana hemos llegado a Elche.
Pensareis que fue una locura, que nos pasó lo peor, pero no estamos para nada de acuerdo, tuvimos muchisísima suerte, porque si no nos damos cuenta de la avería podiamos haber tenido graves problemas cruzando los Pirineos, poniendo en juego nuestras vidas.

Solo puedo agradecer la ayuda de toda esa gente que nos facilitó el camino, el matrimonio de Zaragoza, el chico que nos llevó al taller, el mecánico, la familia de Charles y los taxistas...¿y a quién se lo agradezco? ¿quien puso todo eso en nuestro camino? Unos pensareis que la suerte, otros que el destino, otros que el karma...yo me quedo con la Virgen, Ella nos ayudó en éste viaje, y  con más signos que nos ha pasado últimamente.

GRAN PEREGRINACIÓN, GRAN EXPERIENCIA