viernes, 6 de julio de 2012

Volver a disfrutar

¡Buenas días a todos!

Os escribo de nuevo desde el fresquito del ya bautizado como "El Balcón de Pensar"...os cuento...

Hace un par de días, estando en un parque de Elche, sentado a la sombra, una niña de dos añitos centro toda mi atención, y provoco en mi cerebro una serie de conexiones sinápticas que se tradujeron en pensamientos y reflexiones que ahora os cuento (se que más de uno está pensando cosas raras sobre lo que pasó por mi mente, pero allá cada uno con la suciedad de sus pensamientos).

Lo primero que me llamó la atención fue el momento en el que se subió al columpio, tenias que haberlo visto. Como brillaban sus ojos, como se le iluminaba la sonrisa, y como se oía su risa desde cualquier rincón del parque.

Después se subió a los caballitos esos que llevan un muelle, que nunca sabré como se llaman. Que energía, que forma de impulsarse, y de nuevo pasó como en el columpio, una alegría y una felicidad desmesuradas.

Y por último, y para mí lo que más me hizo reflexionar fue verla perseguir pompas de jabón. Feliz, alegre, riendo a carcajadas, ajena a cualquier preocupación que le pudiera rodear en este mundo, ajena incluso a un escalón con el que casi se cae, le daba igual, su única preocupación era pasarlo bien con las pompas de jabón que le rodeaban.

Todo esto me hace pensar... ¿merece la pena crecer?

Con forme crecemos ganamos preocupaciones, perdemos ilusiones y felicidad, y lo peor de todo, conocemos la maldad. Con dos añitos no sabemos que es el mal, no actuamos para joderle la vida a nadie, solo somos felices y disfrutamos, sin maldad, sin envidias, sin prejuicios, sin preocupaciones, sin agobios.

Otra pregunta que me asalta es... ¿crecemos en el sentido correcto?

¿Es la vejez la mejor forma de acabar nuestros días? ¿No sería mejor al revés? Empezar siendo viejos y acabar nuestros días con la alegría y energía de un niño pequeño...

Esto que voy a decir es duro, y para algunos os parecerá cruel, pero yo lo he dicho en muchas ocasiones...la vejez es antinatural, el cuerpo humano no está preparado para ser viejo, para vivir 70, 80 o 90 años...y si no pensemos... ¿cuánta gente mayor de 40 o 50 años vive sana al 100% sin tomarse ni un solo medicamento? Con esto no quiero que penséis que soy el nuevo Hitler y quiero acabar con todos los ancianos del mundo, ni mucho menos, ojala viva yo 100 años o más. (Lo sé, este párrafo me ha quedado raro)

Solo quiero que pensemos, y no pensemos tanto, es decir, que vivamos como esa niña de dos años, que disfrutemos de las pequeñas cosas que nos regala la vida tengamos dos años, veintitrés, cincuenta o noventa. Olvidemos las preocupaciones y volvamos a disfrutar...

¡SED FELICES!



1 comentario:

  1. Antoñico estás reflexivo ultimamente... ¿no querrás hacer competencia a mi blog? jeje

    Ahora enserio mi Führer, NO merece la pena crecer. Como bien dices, esa niña de dos años no conoce la maldad que tarde o temprano le correrá por las venas, pero en parte es porque criaturilla no conoce lo que es la vida. No entiende de hipotecas, de novi@s, de que se te averie el coche, ni de crisis financiera.

    Todos tenemos que aprender a bajar los humos. Y cuando lo consigamos todo será mejor para todos.

    Una última cosa...que parque era? porque yo en los parques solo veo chavales con litronas con los ojos brillantes de tanto fumar.

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